A través del cristal le fueron mostrando, de cinco en cinco, los posibles candidatos. - ¡Ese es inspector! - ¿Cuál? - ¡El de más a la izquierda! - ¿El de barba de tres días? - ¡Sí! Huelo incluso el sudor que libera cuando está nervioso y el maldito tic en su ojo derecho… Por favor ruego discreción y confidencialidad, no le digan que he sido yo quien les ha contado cómo nos trata, el hambre que nos hace pasar, el destierro a la soledad del desierto, las peleas y situaciones límite a las que nos enfrenta. Sólo tiene ojitos para sus protagonistas. Y tembloroso este personaje secundario abrió la tapa de lo que parecía un manuscrito y se introdujo en una de las páginas para confundirse entre sus letras.
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Nombre: David Moreno
Alias: No Comments (el indio)
Sitio web: microSeñales de Humo
País: España
Una rueda de reconciento, magnifica. Un secundario con el mejor papel, esconderse entre las palabras, un soplo de vida.
ResponderEliminarBesicos
Un planteamiento narrativo de los que a mí me gustan.
ResponderEliminarEnhorabuena, Indio.
P
Me encanta lo metaliterario pero esto de la rueda de reconocimiento me parece muy pero muy original.
ResponderEliminarHermoso micro, Indio.
Saludos van
San Montelpare
Me ha gustado mucho ese personaje.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Pobre, el miedo le puede. Pero ha tenido el valor suficiente...
ResponderEliminarUn buen soplo.
Besos de vendaval
ResponderEliminarUna rueda de reconocimiento que se vuelve una rueda de la vida para este personaje secundario, que tan pero tan bien reivindica a él y a todos los personajes secundarios tan injusta y frecuentemente venidos a menos. Me ha gustado mucho, David. Cariños, Mariángeles
Te localicé antes por el blog y allá comenté.
ResponderEliminarMuy bueno este micro. Un abrazo. Gloria Arcos
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